Uzumaki - Review

Vi a un infante una vez, estaba camino a casa de visitar a mi abuela, estaba bailando en un patio. Bailaba. Bailaba como el último episodio de Yami Shibai primera temporada. Mi hermano bramó por el hecho de que ambos conocíamos el anime, y entre nos, no sabíamos que el mal augurio nos perseguiría a los dos desde entonces.

En este mundo todo termina en el lugar más oscuro, la muerte, y el infierno. De eso trata Uzumaki, un pueblo maldito por las espirales y un destino escrito sin posibilidad de ser refutado por nadie.

En el caso del manga debo decir que quizá la próxima vez que lo lea, sea porque caí en el infortunio, y que en su defecto, me volví loco. Que quizá empiece a contar las espirales, una a una, hasta perderme en las comisuras del infierno que me aguarda al final de mis lustros.

Cada vez que visitas el manga - quiero decir - encuentras nuevas espirales, lo cual lo hace releible. De eso trata la vida, ¿no? De, repetir cosas. El ser humano, de por sí, es un ser espiral. Vive todos los días repitiendo una rutina, todo de manera descendente hasta su inevitable muerte.

En el mundo, las espirales están en todas partes. No es diferente con la psique humana. Ni con la religión. Todos terminaremos en el mismo lugar. Todo de cierta manera convergerá en un mínimo local o global, tratando de acercarse más y más a la perfección. Pero todo morirá antes de eso. Y luego, todo volverá a empezar.

Es el sentido que le doy a Uzumaki. Quizá lo supe antes incluso de la llegada de la chica del kimono y la katana. Me acuerdo de que luego de que paso lo que paso, escuchaba a las 3:45 am a Hatsune Miku - Rolling Girl. La chica que inevitablemente siempre comete los mismos errores. Que todo le va mal. Que todo el mundo está en contra de ella.

Y es triste… que todo el mundo termine con ella.

Manga: 9 a 10 de 10.

Anime: 7 a 8 hasta quizá 9 de 10.