Un huracán lejano me maldijo con soledad

El fin del mundo vendrá de su mano, y el mío con él

DIARIO

Reiki Arakawa

10/14/20242 min read

Salí con una chica huracán una vez. Ella era mi primera enamorada, ella era la primera en destruirme, o más bien, en ocasionar que todo a mi alrededor se destruyese.

No recuerdo gran parte lo ocurrido, solo puedo recordarla a ella llorando, y que ambos nos esfumamos en el tiempo. Ella era capaz de crear tormentas, y no me entere de ese poder hasta que era demasiado tarde.

Pasaron muchas cosas tras eso, pero ella siempre estuvo presente. El fin de la vida me asesina una y otra vez desde entonces. Soy como una parca enjaulada después de eso. Ella dejó en mí una marca, una marca de haber visto el infierno.

Debe haber sido notoria, temas aparte las chicas parecían notarla solo con verme. Aún la amaba, y quizá, aunque me cueste admitirlo, aún la amo.

Más de diez años tras esos sucesos ocurridos cerca de Navidad, decidí morir en silencio. Todas las que le siguieron me evitaron y lastimaron. Era como si me hubiera sembrado una maldición de soledad.

La recuerdo de vez en cuando, no quiero hacerlo, pero inevitablemente vuelve en forma de pesadillas. Ayer, por ejemplo, estuve toda la noche hasta medio día soñando con la escuela secundaria. Cada pesadilla peor que la anterior. En cada una de ellas, aquella chica concibe huracanes me miraba entre la multitud.

Odie esa etapa, la anterior, y parte de la que vino. Estoy maldito desde entonces, es un hecho.

Ya graduado, con un trabajo entre comillas envidiable, y tiempo para mantener un blog, un videoblog, y tener vida social. Aquella chica del huracán espera en mi subconsciente, en un lugar donde las sobredosis más duras de fluxo no pueden llegar.

He muerto más veces de las que recuerdo, pero la mayoría después de los eventos con aquella chica. Aquella chica que admito abiertamente que la amaba, pero que no podía seguir con ella. Todo iba a desmoronarse si estábamos un día más. Todo tenía que parar.

Y ahora estoy aquí, con gustos hipsters y una pasión por la lectura, algo acabado por la realidad. En serio, a veces me cuesta lidiar con ella. Aunque la verdad, jugar tanto la partida de ajedrez del infortunio durante tanto tiempo, simplemente te hace sobrevivir. Y avanzar.

No sé qué pasará en el futuro. Pero esa chica me observa en mi subconsciente. Maldiciéndome y esperando. Pese a esto, solo queda hacer lo que el ser humano sabe hacer tan bien: enfrentarse a la realidad y avanzar.

Escrito por Reiki Arakawa.