Pastillas anti-creatividad

I take my pills and I'm happy all the time

DIARIO

Reiki Arakawa

2/17/20252 min read

He estado curándome de todo lo ocasionado por mi mano en los últimos 4 o 5 años. Hubo un voto tácito conmigo mismo en el cual ya no me importaba sacrificar sanidad mental ni salud a cambio de poder. Dados los hechos, parece que finalmente cobro factura mi cuerpo y he empezado a recibir diferentes falencias perpetuas.

Sería estúpido culpar a la chica rompecorazones por todo esto, quizá por el último empujón, aunque me aventuraría a decir que no. Es una serie de consecuencias dejadas por mi ya dolida ser y sus secuelas del odio generado hacia la chica del kimono y la katana que tras evolucionar en un demente y luego en un adepto de bastante fuerza, mi cuerpo fue desfalleciendo desde enero en un lapso de dolor perpetuo en varios sentidos mortales. El cuerpo.

Me volví un Shimada Kai de cajón, solo falta poco más para tener un agujero en el estómago. Aun así, miro con ligera pesadez hacia adelante, y el hecho de que mi cuerpo no hace más que empeorar hace que la depresión se acentúe y decaiga aún más en la enfermedad.

Entonces lo vi necesario. Aunque perpetúe mi mal, las pastillas de la alegría tenían que volver. Y es así, como he vuelto a un punto muerto, a un punto sin retorno. Mi creatividad está muerta, pero al menos puedo existir sin la constante idea de acabar con mi vida.

He de prevalecer. Aún recuerdo la frase que le dije a mi psiquiatra la última vez. “Parece que la siguiente vez será perpetuo”. Y así será.

Qué desdichada es mi vida para perpetuar un mal el cual no puedo escapar. Pero pese a la desdicha, la droga impide en mí sentir tristeza alguna. He de prevalecer, una vez más.

Aun así, me siento desdichado ligeramente, como si hubiera terminado una pesadilla de verano, la cual termina conmigo a pocos pasos del mar sin poder levantarme.

No queda mucho más que hacer, la enfermedad inmoviliza mis pies por el cansancio, el dolor estomacal es perpetuo y recurrente con severidad. La depresión es perpetua y no puedo hacer nada, y aun así, he de prevalecer.

Quiero ver, a donde, hasta donde, mi débil cuerpo me llevara a parar.

Escrito por Reiki Arakawa.