Notas de un escritor suicida - 2025/03
Aún la extraño a aquella bailarina de los años más oscuros de mi vida
DIARIO
La cantidad de chicas que tuvieron un impacto en mi vida era alto, mi padre durante toda mi vida brillaba por su ausencia. Mi madre por el llanto. Yo vivía en la desesperación desde pequeño.
Era un niño pervertido, común, o al menos ese era uno de los apelativos que me pusieron mis compañeros después de la desgracia que marco a Dazai como a mí en la infancia. Un detalle menor para ambos, pero que es capaz de destruir todo lo que viene a partir de ese momento.
Odie a cada una de esas personas, incluyendo a la bailarina de las clases de marinera. Aún la extraño, aquella bailarina de los años más oscuros de mi vida. Recuerdo odiarla con todo mi ser poco después, un sentimiento similar al final de Oyasumi Punpun, de querer hacer mierda a quien más amaste.
La vida me hizo olvidarla, en todo, en lo mínimo, y también en lo macro de las curvas de su cuerpo. La vida me enseño también a recordarla, como una de mis más grandes penas. Odie cada cosa quizá de antes, pero ese hecho marco un antes y un después definitivamente.
Mamá hacía lo mejor que podía, no puedo culparla, pero no volví a bailar marinera nunca más, poco después también deje la poesía, y me volví un ser mundano y común.
Un ser mundano y común con deseos gigantes de acabar con su vida.
Hubo muchas chicas, y yo me enamoré siempre de las equivocadas. Aunque ya la rabia en mi mirada parece haber madurado, y miro a todos como meros monos. Eso quizá evita que me suicide, eso y la fluxo inter diaria.
Mama hizo su mejor esfuerzo siempre. No puedo culparla de nada.
Recordarlas no sirve de nada, solo un motivo para avanzar, el sueño intenso por la neumonía, y el cansancio propio de la enfermedad me debilitan aún más estos días.
La extraño. Pero quiero destruirla.
Rompecorazones es un caso bastante particular, leerla es entretenido, pero creo que dejaré de hacerlo, pasa que pensar en ella como un ser digno de rivalizar conmigo es una falacia. El Dazai de esta era estaría decepcionado de mí si lo hiciera y es por eso que lo dejaré de hacer, así de sencillo.
Karuizawa es quizá la más cercana de rivalizar conmigo, pero no puedo evitar mirarla como un ser muy torpe. Y aburrido. No me llama en nada la atención. Y creo que es mejor alejarse de ella de ahora en más.
Poco falta para terminar mi colección de comics y ya, por fin, eliminar el último motivo para salir a la calle por algo que no sea el gimnasio y mis mascotas. Al menos hasta la siguiente colección, la cual dudo que venga pronto.
Tengo un pendiente existencial en el ahora, un paper imposible que implementar, una nueva vida que arreglar, un mundo que enfrentar, un Pokémon que asesinar, un destino que forjar. Amistades que fortalecer, amistades que descartar.
Amor, odio, dicha, desesperación.
Quizá un hecho importante es que la motivación de escribir se hizo más algo que hacer ahora por obligación más que por hobby. Pero aun así no me gustaría descartarlo.
Mamá hizo lo mejor que pudo.
Bueno, eso y que la pintura pendiente está así desde enero, pero el dolor de espalda por la neumonía no me dejara avanzar mínimo hasta mayo.
En abril hay un deadline, en mayo dos, y así hasta el infierno.
Mucho que hacer, poco por vivir.
Mama hizo lo mejor que pudo.
Kimono y katana estará en aquella estrella, supongo, revolcándose en la cama con un salsero, y yo aquí pensando en ella como el motivo por el cual mi mirada perdió el color. De la artífice de todo lo malo que vino después. De porque Toto sama apareció para condenarme, de por qué acepte, de por que me suicide poco después.
Amor, odio, desesperación.
La vida da demasiadas vueltas, quiero enfocarme solo en lo que toca ahora. Quiero un poco de esperanza, un motivo para avanzar.
Quizá, en otra realidad, pueda ser feliz, en morir eternamente, en el amor y la desesperación, en que el infortunio no me venga a visitar cada día de mi desgraciada vida. En un mundo contigo, en un mundo sin ti, en un mundo donde tenga que perecer desde él vamos, en un mundo así.
Escrito por Reiki Arakawa.

