Libros II

Hoy leí el Jinete sin cabeza, sinceramente no estoy seguro si la versión que leí era la original o un resumen. Y siendo bien sincero (otra vez) no me importa. Lo leí porque quise y quería leerlo hace tiempo.

Siento que la desesperación de Crane es similar a la mía, él es perseguido por un ser imparable que spawnea en sus últimos momentos tras el engaño de una amante, y es brutalmente asesinado. Es mi caso, solo que ese ser imparable no se molesta en torturarme lenta y calmadamente antes de hacerme desaparecer de este mundo.

A veces quisiera que fuera rápido. Creo que de eso trata la realidad. Un héroe y un villano. Pero se debe poner como ejemplo algo como Daredevil, el antihéroe ciego de Hell 's Kitchen contra Shuma-Gorath. Daredevil no tiene nada que hacer allí.

Es triste. Pero es mi vida, y desgraciadamente, yo elegí esto al tomar mis propias decisiones. Igual que Crane.

El jinete sin cabeza lo persigue hasta las puertas de una iglesia, lugar en el que Crane creía estar seguro, y... lo aniquila.

Es curioso cómo el mundo insiste en darme una visión de muerte final, incluso en los libros que leo. Mañana leeré el reanimador, de H.P. Lovecraft. Supongo que irá animando en mí post mortem, o alguna estupidez como esa.

Entre las cosas que pasan en este mundo, mi vida es una de ellas. Y me encanta. Nadie en su sano juicio aguantaría la cruz que llevo detrás y seguirá respirando. Crane lo sabía, y ahora ya no está. Ahora quiero leer, tomar café, y escribir un poco.