La última parada
Soñé con mi fin y mi fin humano
SUEÑOS Y PESADILLAS
He estado en esa montaña China en varias ocasiones durante mis sueños. En aquellas ocasiones, estaba en un retiro en persona singular, solo en medio de una montaña, solo en ninguna parte, y solo y conmigo mismo. Esta vez era diferente.
Me veía mucho más viejo, había veces en las que me veía a través del agua de la montaña, parecía que lo había logrado, parecía que había derrotado a Black Memory o quien sea que sea el jefe final de mi hilo del destino y que ahora quería una vida diferente.
Pase varias semanas en una aldea, me hice muy amigo con el jefe de la misma, al parecer quería pactar un matrimonio conmigo y su hija menor, yo estaba de acuerdo. Era una chica bastante normal en apariencia, incluso que dejaba bastante que desear, pero no me importaba. Al parecer estaba enamorado.
Ella tenía aspecto de una combinación entre ser nativa de China y con rasgos peruanos, me parecía bastante mona, quería vivir para variar ahora que había terminado todo lo terrenal.
Nos casamos, hicimos el amor varias veces, viví al fin una vida normal en un mundo que me decía que estaba condenado a exactamente lo opuesto. Decidimos viajar a mi ciudad natal, y así lo hicimos.
Estábamos viajando en bus por la ciudad, el bus tenía un aspecto oscuro y lúgubre, pero era algo común de la ciudad. De pronto caí en cuenta que había estado rodeado de todas las personas que una vez lastime o me hicieron daño. Mi ya estimada y querida esposa no paraba de reír a carcajadas. Fue entonces cuando se empezó a fundir su carne con el bus, se empezaron a hacer uno.
Caí en cuenta que estaba en una pesadilla, trate de despertar varias veces, pero no pude, trate de crear armas o algo que pudiera lograr en ese borde onírico, pero falle. Entonces lo decidí, empecé a lanzar a las personas dentro del bus fuera del mismo, el bus empezó a acelerar.
El desgraciado vehículo empezó a tener un aspecto grotesco y vivo de algo que no era de este mundo. Y continuaba lanzando a todos los que aún no se habían fusionado con el bus y tras sacarlos a todos, reconocí que estaba frente al restaurante temático cerca a la casa de mis padres, atine a saltar y desperté.
Me llamaron del trabajo poco después, pocas veces pasas años en un sueño, te enamoras y pierdes a tu esposa en el mismo sin poder hacer nada. Intuí que aquella joven asiática que en esta ocasión era mi esposa era un súcubo o algo por el estilo, quizá por la sensación de que había robado algo de mí, quizá por no humanizarla y tomarla como una perdida perpetua.
Actualmente, tenemos en el trabajo reuniones todo el día, la vida me dice que todo llega a su fin, quizá es una señal de cambiar de empleo, quién sabe, yo no lo sé.
Y tras todo, quizá sea un efecto, quizá, de que no me siento cómodo en la casa de mis padres. Que no puedo continuar viendo a la cara a mi padre, porque quizá hace bastante dejo de serlo. Quizá porque mi madre insiste en defenderlo, al final de nuevo no lo sé.
Quizá solo me esté volviendo loco, el único loco en un mundo de cuerdos, el único humano en un mundo de monos. Quizá empiece a volar muy pronto, puesto que poco o más queda en este mundo más que existir y morir.

