La Ciudad Blanca del Silencio y Stalker

Las pesadillas siguen

SUEÑOS Y PESADILLAS

Reiki Arakawa

1/23/20244 min read

No recuerdo el orden en el que ambas visiones visitaron mi sueño la noche anterior. Recuerdo ir a dormir a las 9:30 pm ayer, y conciliar el sueño poco después de las 10. Desperté alrededor de las 5 de la mañana aterrado con ganas de vaciar la vejiga, tenía miedo de salir, sentía que si salía me mataría lo que me visito la noche anterior, puesto que "Stalker" fue lo último que vino a mi mente antes de despertar.

La Ciudad Blanca del Silencio

Decidí salir de casa de mi abuela, al parecer aún no nos habíamos mudado a la casa de mis padres. Camine calle arriba con una meta clara de visitar a mis primas maternas, era Halloween.

Pese a esto último, la calle tenía una niebla tenue y la noche daba un ambiente muy a lo Sillent Hill, pero me sentía a gusto, aunque sentía que una presencia me miraba desde mi hombro.

Ignore esa sensación abstracta de ser observado, me sentía feliz, quizá esto último sea motivo para que mencione que nunca me sentí feliz cuando visito a un familiar, y jamás lo sere. Esto fue indicio para que yo entienda que era otra línea temporal, otro universo, donde irremediablemente era más atractivo, atlético y "normal". Aun así, no había caído en cuenta que todo se trataba de un sueño.

A medida que subía las calles el terreno cambio, no cumplía con los recuerdos que tenía de ese barrio. Me iba colando entre callejones hasta llegar a una puerta de metal y vidrio a unos cuantos pasos. Un hombre entrado en edad estaba trabajando afuera de esa casa de un solo piso, lo saludé pese a que no lo recordaba de nada, él hizo lo mismo animado.

Entre en la casa, mis dos primas cuyo nombre omitiré estaban allí. Una niña pequeña a la que pensé al instante que era hija de alguna, jugaba en el cuarto principal. Mi prima me agarro del brazo y me llevo a una habitación, me dijo si podíamos hacerlo, fue allí que entendí que todo se trataba de un sueño húmedo o algo por el estilo, una tomadura de pelo de mi cuerpo, pero yo no era dueño de mis acciones. Le acariaba el sexo mientras nos recostamos, fue allí cuando caí completamente dormido.

Desperté en el pico de la noche con una prima en cada brazo, estábamos desnudos, me sentía liberado y atiné a darme cuenta de que la niña que jugaba no estaba. Salí y tampoco el viejo. Atine a regresar a casa, el deje dormir. La calle estaba desolada, parecía otro país, puesto que pese a ser un mero observador podía sentir todo lo que mi otro yo sentía, él sentía seguridad de andar por uno de los barrios más peligrosos a plena noche.

Empecé a sentir frío, fue allí cuando ocurrió...

Stalker

No sé cómo llegue a casa de mi abuela, caí en silencio a mi cama, y empecé a dormir. Pasaban las horas y en ese momento sentí el abrupto de volver a mi línea temporal. Fue allí cuando yo, mirando a la pared echado sobre mi cama, caí en cuenta. No estaba solo en mi habitación.

Empecé a sentir frío, un frío notorio y real, mi aliento tomaba el color blanco por solo respirar. Algo me observaba en la oscuridad, y se acercaba. Descarte la idea de que se tratase de una parálisis del sueño, puesto que me podía mover, más no quería. Aquella horrible presencia posó su mano sobre mi hombro y acercaba su rostro cada vez más.

Fue allí que desperté con la idea clavada en mi cabeza de que estaba demente, llamaba la naturaleza, no quería salir. No le conté lo de la noche anterior a nadie, y no pienso hacerlo en general. Pasa que en retrospectiva, hace bastante tiempo me siento observado por algo sobre mi hombro o inmediatamente detrás de mi cabeza, algo no humano, algo que me trae desgracia.

Creo en el multiverso, y creo que cuando un punto en este se hunde en la locura y la desesperación hasta llegar a su muerte, otro punto equivalente surge con éxito y gloria.

Todo era distinto allí, mi prima tenía una hija y no un hijo. Ese barrio no existe en este mundo, a lo que atine que su inmediato equivalente quizá sea la casa de mi exnovia, aun después de alejarme, quizá deba suponer, que me sigue drenando el alma de cierta manera su existencia.

Pese a esto, lo sentí claro, esa presencia que me agarro el hombro en la noche, seguía afuera de mi habitación luego de acabado mi sueño, cuando despertó mi padre y mi hermano se fue. ¿Qué es lo que el destino quiere decirme? ¿Estoy maldito quizá? Está de más decir que no deseo a mis primas, porque ahora viene esa visión de una realidad lejana, quizá se deba a que en el fondo quizá todo lo que soñé antes de "lo real" sea la iteración anterior del ahora es lo que ya viví y ahora estoy evito hacerlo en esta línea temporal.

Esta imagen trate de asemejarla DALLE de por medio a lo que me visito la pasada noche, pese a esto el tamaño como la figura humanoide difieren. Disculpas por eso.