La chica del café azul

Estaba destinado a la soledad, como cualquier día pensé en mis tantas tesituras mentales de suicidio e infortunio. Estaba regresando a casa en bus cuando cerca a mi casa vi un letrero de un café, decidí bajar y sin mucho pensar sabía que me volvería un cliente habitual.

Atendía una chica bastante mona, con ropa abrigadora y de cola de caballo. Tanto el café como la comida eran de 3 a 4 de 5, ponían radio de música de fondo, Estudio 92 en concreto. Yo atiné a sacar mi libro de turno y empecé a leer allí mismo.

A aquella chica que parecía tímida por naturaleza, la invite a acompañarme, a tomar algo dos veces en concreto, más siempre me respondió con una negativa. Ignoro sus motivos y también ignoro los míos en esos momentos, quizá mis intenciones eran buenas o malas si es que estaba modo sk. Sea como sea, me gusta ese lugar, el cual voy con cierta frecuencia cuando no tengo nada que hacer o me encuentro quemado por el trabajo.

A aquella chica que veo muy ligeramente cuando me trae la carta, me trae el café, y cuando voy a cancelar, podría describirla bastante bien, al menos en lo físico, tatuajes, timidez, quizá entre otras cosas que ignoro en realidad. Es una chica común, con su café.

Es un pequeño espacio que ignoro en realidad, por qué me atrae bastante en la soledad de mi existir, solo voy allí para escapar un poco del infierno en mi mente. Supongo que Toto-sama diría algo como “No cagues donde comes” aunque mis intenciones nunca fueron esas, solo quería escapar para variar.

Ese pequeño lugar cerca a mi casa, el cual tengo que caminar 20 minutos para llegar allí, es un pequeño espacio donde puedo escapar. Esa chica contribuye a ello sin querer. Entre una cosa y la otra empecé a seguir sus otros proyectos de artes y manualidades. Aunque siempre desde las sombras.

No sé si algún día leerá esto, aunque me daría mucha vergüenza la verdad, es una de esas personas y lugares que siempre me gusta visitar cuando estoy atormentado, el cual no me gustaría descartar por algo tan estúpido como esto. Aun así, quizá, solo esté intentando, escapar una vez más.

Escrito por Reiki Arakawa