Indigno de ser humano de Osamu Dazai - Review

Solo se necesita un mal día, pero a veces... cientos...

LIBROS

Reiki Arakawa

12/10/20235 min read

Debo admitir que para mi infortunio no es la primera vez que visito esta historia o algún referente. Primero fue en Bungou Stray Dogs, ese anime donde los escritores son gente cuyo mejor libro es su poder y hay una guerra sin cuartel por el dominio de Yokohama. Allí, Osamu Dazai posee el poder de "Indigno de ser humano" cuya funcionalidad es anular poderes de toda persona con poderes al tener contacto con ella.

Desde hace mucho, alrededor de 2018 en la season de Bungou Stray Dogs, Black Memory me recomendó el anime, me hablo de Dazai y de Fyodor, de como eran lo mismo en contextos diferentes, ahora me doy cuenta de que sí lo eran y no solo en el anime.

La segunda vez fue con un personaje claramente inspirado en el protagonista de la obra. En este caso hablo de Sayonara Zetsubou Sensei, que pese al tratarse de una comedia, el tono de que todos los constantes factores episódicos de Nozomu se sentían ciertos, y que acarralarían con él un trágico o bien morboso final.

La tercera vez fue más cercana a la obra original, la obra homónima en formato manga e ilustrada por el maestro Junji Ito hizo un agujero en mi pecho escalando en los constantes traumas del protagonista. En esta obra la historia es similar, pero profundiza más en el horror y la desesperación, siendo mucho más fría en destrozar todo el panorama que tenía construido de la realidad.

La cuarta vez fue en formato animé, y no podría vanagloriarme en esta ocasión de haberla terminado, la a veces odiada a veces amada Aoi Bungaku Series. Serie recopilatorio de varias obras literarias japonesas en formato anime. No hay mucho más que añadir y no comentaré nada antes de acabarla al completo.

Por otra parte, se podría hablar de Human Lost, la adaptación cyberpunk de la obra de Dazai, pero pese a que me haya gustado en un principio, no le llega ni a las suelas al trabajo original. Incluso no me atrevería a defender su bajo score en MyAnimeList de 5.80 sobre 10 al momento de escribir este post. Casi los mismos personajes, pero quizá no el desenvolvimiento esperado. Quizá, en mi opinión, un giro muy osado de la obra principal, mucho más excéntrico que adecuado.

Finalmente, di con la obra original, luego de 5 años desde que conocí la versión ficticia de Osamu Dazai, 5 años preguntando en las librerías de renombre en mi ciudad, sin aparente restock y sin nuevas esperanzas. Pero un día en Estruendo Mudo Librerías la encontré, la obra magna de Dazai, y he aquí su review.

(Antes de que prosigáis, tengan en cuenta que cada una de esas adaptaciones, ya sea anime, ya sea manga, o similar, podrían tener su propia review, y la tendrán. Dicho esto, disfruten mi review.)

La historia de infortunio de Yozo es progresiva pero mucho más pausada que su versión en manga. Es como ver el resumen de una vida en tres diferentes intentos de escritura escrita por el protagonista.

La historia tiene un aura más maldita que el manga, se siente el dolor de la persona al momento de escribir cada línea. Dazai sabe plantearlo muy bien para nuestro deleite, pero a su vez se nota que no fue su intención al 100%, que había una duda al momento de presentar esas páginas.

Al final de la obra, Dazai escribe una sección donde explica como dio con esa historia, que en un viaje una conocida en común de Yozo y Dazai le da a este último, fotos y tres libros del protagonista de la obra.

Dazai comenta que le llamo la atención el aspecto de Yozo en las fotos y que por eso acepto el material, y que simplemente traslado haciendo modificaciones menores en los cuadernos para que sea publicable.

Aquí es donde hay que resaltar el estilo del autor, que más de ser una persona ajena a esta realidad que transcribe una historia de cuadernos transferidos por casualidad, no es más que el protagonista de la misma. Todo es una imagen falsa de la realidad. Dazai era Yozo.

Cualquiera que lea a Dazai y a Fyodor entenderá por qué sus estilos se parecen. Por qué son autobiográficos en sí. Similitudes claras tanto como un constante estigma de maldición lo acompañan, puesto que no es una historia que llego a Dazai, es la historia de Dazai en sí.

Dazai estaba maldito desde que nació, y es por eso que su sentido romántico de la tragedia empatiza con la juventud japonesa, el calor de una prostituta, el dolor del desamor, la psicosis de decepcionar, todo lleva a un mismo destino común que cualquiera que ha pensado en la mera idea de la muerte conoce con familiaridad: El sabor de ser indigno de ser humano.

Cuando la muerte visita una vez a nuestra puerta, es inevitable volverse adicto a su calor, el calor de que todo ha terminado, de que ya no sentiremos más dolor. Pese a todo uno se puede preguntar ¿Vale la pena volver? Y si es que regresamos de las fauces de la muerte, incluso así, la vida nos enseñara a que la relatividad de esa pregunta es el día a día de todo el mundo. Todos somos como Dazai y a la vez nadie es como él.

En un mundo donde todo comienza, gira y termina en la muerte, solo queda salir adelante, seguir avanzando. En un mundo donde todo el mundo es olvidado, muerte en nombre como en carne, solo queda grabar tu nombre en platino y llegar al fin del mundo. Tratar de luchar por la eternidad.

Dazai es un claro ejemplo de desesperación personificada. A mí me gusta decir que la gente con patologías es la que dominara el mundo, y en mi opinión, él lo hizo, a su manera.

Quizá por pequeños momentos, quizá por eternidad, quizá por el simple hecho de no poder consigo mismo y su alrededor, todos tienen el mismo final.