El nuevo yo y un mundo mejor

Trataré de poner mi situación actual en contexto. Hace poco decidí volver a bloggear, quizá por fines de desfogue o quizá por mera curiosidad para ver que pasa.

Mi vida en sí no tiene nada de interesante, tuve una vida algo molesta y después de mucho tiempo tengo calma, recientemente no he tenido una crisis de locura ni nada por el estilo, ese aspecto parece ser permanente en mí.

El motivo de esto es una sobredosis, una sobredosis que si bien no me mato y mucho menos me llevo al hospital, rompió algo en mi psique, es como si hubiera encontrado la paz.

Es una tranquilidad algo extraña, siento que hay un parche de código en mi red neuronal Arakawa. Y sinceramente, no podría pedir otra cosa.

Es como vivir sin una parte del cerebro, esa parte que te hace sentir pena, depresión, y soledad.

Antes de esto me consideraba una persona abiertamente asexual, y ahora es mucho más pronunciado. Solo que en realidad no me interesa siquiera que las cosas avancen de alguna manera. Tanto en una relación, como en una amistad. Solo dejo que las cosas pasen.

Este cambio sirvió para que me volviera mucho más metódico en mi horario, y llevara una vida mucho más estilo monje, que es lo que tanto sufría en alcanzar antes de este evento. Las cosas pasaron, es tiempo de avanzar.

Estoy roto, y entre todo lo que paso en mi cabeza, ahora soy más fuerte que antes. Y quiero avanzar cada vez más rápido. El único tema con esto es que siento que me han arrancado una parte del cerebro, y esa rapidez deseada se ve limitada por una lentitud para pensar y en reaccionar.

Estoy roto, a fin de cuentas.

Pero este nuevo yo, y mi futura cita con el psiquiatra, ayudarán a que sea más fuerte cada día.

Pasado casi un mes de la sobredosis, decidí eliminar los viejos posts de mi yo anterior. Es que sinceramente no queda nada de mí, salvo mis sueños y aspiraciones.

Y es tiempo de hablar de ellos y de como hago mi día a día en cuestión a los mismos.