El mensaje de Sachi y más adelante

A inicios del año pasado no pensé que me iba a enamorar otra vez. El mundo es un lugar vasto y grande, era obvio que algo así podía pasar en cualquier momento. Era un iluso. Sea como sea, tal cual SAO deje un mensaje como si fuera Sachi y estuviera a punto de morir.

Entonces me di cuenta a medida que redactaba los post cada cierto tiempo que había un post programado llamado “Navidad otra vez”. Se lanzaría automáticamente el 25 de diciembre y que era un mensaje destinado únicamente a mí con temática de la chica del kimono y la katana y la chica del unicornio y el algodón de azúcar.

No sé qué pasaba por mi cabeza, y en realidad ahora puedo definir mejor este blog como “algo terapéutico” a lo que es ahora “algo que me gusta hacer de rato en rato y que valga la pena”. Es importante mejorar, y he adquirido nuevos quirks debido a lo de la chica rompecorazones - o la nueva verduga - que creo fielmente que me volvieron mejor persona y que ahora, simplemente, toca avanzar.

No vale la pena hablar mucho de esta chica, puedo definirla fácilmente como: “la consecuencia de todos mis defectos”. En fin, luego de caer como un bobo y la depresión propia de eso que ya no estará presente en mí nunca más, y que simplemente esté avanzando en cosas que no creí posibles, toca hablar del mensaje de Sachi que deje en algún punto de inicios de año que no llegue a leer en su totalidad.

Una tarde estaba hablando por meet con Toto-sama y le comenté que tenía un post programado para Navidad. Él hizo lo obvio, se cagó de risa y me dijo que me automande un mensaje de Sachi y me pidió que lo leyera en voz alta. Accedí, y sentí una diabetes luego de leer el primer párrafo y me dio un asco enorme el palurdo sentimental drogadicto que solía ser.

Eran las pastillas hablando. Y que cada Navidad recordaba a esas dos verdugas que por ese tiempo casi me mandan al suicidio.

No me intereso más, y el hecho de que la chica rompecorazones me destrozara cerca de diciembre, me hizo tener una epifanía, que simplemente me hizo forzar un reboot de como era, y creo haber llegado a mí mejor versión.

“La gente es mundana, y tú no te puedes ir enamorando de ella.”

El mensaje hablaba de como la chica del kimono y la katana me había partido las piernas y que como no podía pasar estas fechas sin alcohol, pastillas, o con tendencias suicidas.

Y bueno, no paso así este pasado diciembre.

Luego de todo, pienso que nada en realidad valía la pena. Llegue a dar un paso adelante, incluso salí con Karuizawa a entrenar hace poco - aclaro que fui al gimnasio y a por un café para los más malpensados - y me di cuenta de que me volví muy Kiyo-pon luego de todo lo ocurrido.

No sé qué más expresar, la verdad ando bastante aburrido de la realidad, pienso hacer unas cosas sádicas este año y que no son metas comunes y corrientes, sino las de un auténtico top 1%. Obviamente, mi madre está sentimental porque su primer hijo, este modo viajero y de ver los efectos de la chica rompecorazones.

Poco más.

Ahora más que nunca solo quiero enfocar este blog a notas personales y reviews de libros, mangas, o comics. Y el otro blog - el cual no mencionaré el nombre - lo oriente más a un tono similar a Vita Sexualis de Mori Ougai, es decir, sexo y mentiras por doquier. Y francamente me siento más cómodo así.

I'm much broken than before. Supongo que para los que entiendan les diré que es lo que hay, y para los que no, que es lo que no hay.

De allí al sistema solar, al infinito y más allá.

Escrito por Reiki Arakawa.