El Herrero

Bliss luego de reflexionar sobre el muro de fuego y de como lo supero, se dirigió al norte sin rumbo aparente.

Bliss entendía que en un mundo donde la gente no quiere salir de su sinapse simplemente se puede subir. Fue así como Bliss avanzo a tierras desconocidas.

Aun así, el joven aventurero decidió pivotear de su experiencia, en concreto, de la ciudad del conocimiento. Fue allí donde recordó las palabras de Black Memory, su mejor amigo y némesis.

"Cuando salgas del muro de broma estarás listo, a penas, pero listo. Trata de fortalecer tu equipamiento con el herrero continuo al muro saliendo de la facción del conocimiento".

Entonces Bliss empezó su caminata, hacia la ciudad más próxima, entonces leyó a la lejanía con sus lentes a medida.

"He aquí el campamento del conocimiento en puro, los dignos pasen adelante".

Bliss no lo dudo, y fue allí que encontró un joven herrero que se hacía llamar Mikael.

• ¿Eres tu el herrero amigo de Black Memory? - Bliss pregunto dudoso, pues ignoraba que tan grande era la influencia de su némesis en el exterior.

• Ese ser que mencionas está en todas partes, es el nombre más común de los aventureros. Algunos de los soldados que armamos aquí le han enfrentado, otros son de sus filas. Pero nadie es el mismo después de conocerle. - Dijo el herrero.

Bliss titubeo, entendió la influencia de su antítesis, y que era tal cual su fanfarronería habitual sobre sus aventuras fuera del muro de fuego.

• Necesito buen equipamiento, ¿podrías fabricarlo? - Pregunto Bliss.

• Aquí todo es un lapso tuyo, saldrás cuando estés listo, tómalo como un campamento de entrenamiento, es infinito, puesto que siempre hay algo que aprender. Pero sí, tu equipo estará listo en 3 años. - Dijo el herrero sin quitar de vista una espada bastarda que tenía en manos.

• ¡Tres años! - Exclamo Bliss - Dios mío, es mucho tiempo.

• Tres años es lo que demoran los conejos de ojos sangre como tú en aceptar el infierno. - El herrero hizo una pausa mirando la espada. Y prosiguió. - Un conejo de ojos color sangre es quien conoce al zorro y no huye, así como lo hiciste tú, Bliss de la ciudad del conocimiento.

Bliss observo que el herrero tenía lentes oscuros, entendió que le conocía y pregunto:

• ¿Oíste hablar de mi?¿Como?

• Todos los que salen aparecen en la gran tabla universal. ¿Ya tuviste las pesadillas, verdad? - Pregunto Mikael retóricamente - Significa que eres fuerte, y por eso todos saben de ti en tu pueblo natal. Aquí, para tu consuelo, solo yo sé de tus hazañas. Solo sabe de ti un simple herrero que forja armamento encantado. ¿Pero ese no es tu objetivo, verdad?

• No - Respondió - no lo es.

• Quieres darle caza, a ese que llamas Black Memory. - Hizo una pausa, y movió la cabeza, como si una mala experiencia pasara por su mente. - Déjame ser amable, no menciones su nombre en el mundo exterior. Te traerá problemas. Forjaré tu equipamiento, en tres años.

• Vale. - Dijo simplemente el protagonista.

• Es muy sencilla la razón, aquí en este mundo todos consiguen equipamiento al acabar la academia, siempre a 99 monedas americanas reales el año de la misma - Prosiguió Mikael.

• Entonces, me hizo superar los límites humanos para entrenar aún más. - Dijo resignado Bliss.

• Así como afirmas. - Fue allí cuando el herrero entro con la espada a su taller, y sin avisar así como entro, salió y le dijo. - He aquí el formato de inscripción. Entrégaselo a la recepcionista de la academia del conocimiento, es el edificio verde casi al centro del campamento.

• Entiendo. Gracias.

Bliss camino, y tras matricularse en la academia del conocimiento, quiso agradecerle al herrero su ayuda, pero su puesto ya no estaba allí. Solo había una nota que decía:

"Cuando termines con la academia de la homosexualidad, tu armamento estará listo en la academia del conocimiento. Esfuérzate. Con cariño BM".

Bliss entonces palideció. Ese herrero era uno de los esbirros de su némesis, entendió que siempre fue observado y que no escaparía del juicio de su amigo.

Pese a todo, Bliss se dio la vuelta y camino. Hacia ese viejo edificio verde cerca al centro de la ciudad. Entonando una canción un poco conocida en los fondos de las tiras cómicas de su pueblo natal.

"I am crucified..., crucified..., like my savior..."

La noche cayó, y Bliss simplemente empezó a estudiar.