Drácula de la colección Gótica - Review

Era inicios de siglo, era un chico emo promedio, un chico porque no superaba los 10 años de edad, era un completo huevón, un parásito, un don nadie.

Le pedí a mi madre que me comprara la colección de Gótica, que aún conservo con cariño, y hace unos días releí Drácula. Esta vez el actual yo, el yo que puede concentrarse en Flow State Perpetual, Flow State Radical, y Perfect Sugestion, lo leyó. Y me divertí.

(Aquí pueden ponerse a sugerir mi flagelo (al menos los pocos mortales que me conocen y leen este blog), que lea My little monster para ver como lo recibe mi yo actual. Serían una mierda, la verdad, pero sinceramente sé que me cruzaré con ellos en la vida real, en esos momentos solo queda reír.)

Me divertí carajo, era extremadamente divertido leer Drácula. Esa parte de mi yo anterior no afecto en lo más mínimo. He madurado (Otra vez). Qué divertido es vivir.

Aunque he llegado a una parte que conozco bien, llamado bloqueo. Sin saber qué hacer a continuación, simplemente toca el resto de la colección Gótica, varios libros, comics y mangas que están en mi mesa de oficina, y seguir.

Pero no estoy triste, mucho menos decepcionado. Es como si me gustara mi yo actual. He llegado a una verdadera Nirvana.

Finalmente, estoy aquí, en la liga Neo Egoísta. Quiero devorar el mundo, quiero ser el mejor.

Y me di cuenta con Drácula, Van Helsing, los vampiros, y los que ya no están con nosotros de ese navío.

Toca avanzar un poco más, en general me encanto descubrir que ya no odio mi yo del pasado. Solo que ahora, en este momento, tengo que derrotar a Itoshi Rin. Es tiempo de rearmar las fichas del rompecabezas de mi yo actual.