Brujas - Teatro - Review

En este mundo no existen héroes ni villanos. Existe odio y muerte. De eso está hecho todo en este lugar.

TEATRO

Reiki Arakawa

10/6/20242 min read

Ayer vi Brujas en el teatro Fénix de Arequipa. Sinceramente, no sé qué pensar luego de ver la obra. Solo que, amo el teatro y eso no cambiara.

Mientras escribo estas líneas quizá deba aventurarme a decir que no sé si quiero hablar en algo de la trama en esta reseña. Aunque el subtítulo puede dar indicios de lo que pienso en realidad, debo admitir que aún no lo he decidido. Pero es sano y ético decir que opto por no hablar de nada de esta en concreto.

Solo quisiera decir que empatice bastante con uno de sus personajes. El hecho es que yo también fui víctima en gran parte de la secundaria y completamente en la primaria. El desenlace casi es el mismo con ambos, solo que con diferentes motivos que dispararon a las autoridades de la escuela y casi mi inevitable suspensión.

En lo personal, yo no era un buen estudiante en la escuela media, y es que esta obra trata de recordar. Tenía demasiado de cada uno de los personajes. Empatice con todas, pero en diferente tiempo. Aunque, y esto va sin espóiler, en esta obra no hay héroes ni villanos, solo víctimas y verdugos. El argumento resaltado en la obra es real, la verdad puede causar más daño que bien. Y es con esta que toda la obra que aparentaba tener aire de humor y jubilo empieza a tener un tono gris. Y al final, negro como la noche.

La verdad es la cruz de todo ser humano. Esa es la lección que saco de todo esto. Está de más decir que solo Yvonne Frayssinet pudo hacer el papel que se le fue encomendado. Y que en todo esto, vi un antes, uno durante, y un después de lo que soy. Un pasado, un recuerdo, una visión, y un futuro.

Fui idiota, fui líder, fui justiciero, fui víctima, y recientemente soy un arquitecto y calculador. No hay mucho más que decir.

No me gusto la obra. Precisamente porque no me gusta la realidad de mi ser. Verme al espejo es algo que evito hacer. Solo quiero devorar el mundo, y no necesito de una obra para recordar de donde vengo y hacia donde voy. Mucho menos, el monstruo que soy ahora.

Pero esta no es la razón principal por la que odie esta puesta en escena. La razón es que me vi en mi peor estado posible, en mi estado más humano, algo que por motivos ya explicados en este blog, trato de erradicar.

No puedo darle un número a esta obra, pero si tuviera que comentar algo, si van al teatro Fénix, compren palco central. Las primeras filas dejan mucho que desear. Poco más.

Gracias por darme un motivo más por el cual seguir mejorando. Amo el teatro. Espero verlas en un futuro.